Envejecer no es arrugarse, sino perder la ilusión...

Hoy me siento un poquitín más viejo. Se me ha trizado el cristal más lindo de mi colección y he perdido un poco la ilusión. He perdido la risa. La lluvia y el frio parecen ser para mi. Pero, la ilusión es lo último que se pierde. Por eso lo he tratado de reparar con el mejor pegamento y le pondré unas rosas, veremos si aguanta...me ilusiona que si.

Hoy saldré a caminar por ahí a dejar estelas de pensamientos. Pasaré rápido por la grisnegra sucia suburbia de los mendigos y esclavos del diario vivir de esta urbe que insulta a las manzanas. Mientras vea edificios y locales no respiraré. Me cansan sus repetidas historias de miseria. Hoy tampoco miro arte colgado ni escucho música envasada. Hoy camino sólo conmigo y me voy a ese lindo parquecito apacible que me he encontrado cerca de un cementerio local. Seguro más de algo me dirán el baile y la música de las hojas otoñales. Caminaré por el sendero que bordea esa larga reja negra. Pararé a ver ese precioso árbol que hace pocos dias estaba tapado de hojas rojas... a ver como le ha ido con el viento y cuan desnudo está. Visitaré las tumbas de Mr. Shaw, Mrs. Levine, los Johnson y esa chiquitita del rincón, la de un tal Mr. Soto, que a juzgar por la lápida parece murió pobre y que yace ahí hace mucho mucho tiempo... seguro mis nuevos amigos más de una historia podrán compartir, que si no, me la imagino!

Y así es... como lo decía Mercedes Sosa:

Como un pájaro libre ...
Muero todos los días, pero te digo
No hay que andar tras la vida como un mendigo
El mundo está en ti mismo, debes cambiarlo
Cada vez el camino es menos largo

Como un pájaro libre ...

†